CÓRDOBA CIUDAD
Recorridos de manifestaciones artísticas lugareñas, argentinas o internacionales condimentadas con el cálido humor cordobés se pueden apreciar en museos, paseos y teatros. También existen ferias de artesanías permanentes, donde encontramos una confluencia de pluralidad y vanguardia de diversos pueblos, ciudades y etnias que reflejan la cara cosmopolita de esta ciudad mediterránea.
Mezcla de modernidad y tradición, la arquitectura nos cuenta la historia social, cultural y religiosa del país. Encontramos los edificios gubernamentales, plazas y las iglesias más antiguas de América del Sur, como podemos apreciar en el cabildo con un estilo entre colonial y clásico y la catedral del siglo XVI que nos trasporta al pasado.
En sus calles y paseos aparecen huellas de la antigua arquitectura colonial mezclada con modernos edificios. Todo, alternado con parques y espacios verdes. A escasos minutos del centro, se ubica el Parque Sarmiento, dentro del cual se encuentra el Jardín Zoológico con un predio de 17 hectáreas.
Las luces de la ciudad adquieren brillo en los teatros, espectáculos en vivo y restaurantes. Con la alegría del cordobés y como buena ciudad universitaria, los paseos nocturnos por pubs, discos y bares de la zona céntrica, Chateau Carreras, Cerro de las Rosas y Alta Córdoba son los principales atractivos para personas con espíritu joven.
La tradicional área peatonal cordobesa y sus más de 40 modernas galerías y sus centros comerciales seducen al caminante. También encontramos divertidos y modernos shoppings distribuidos en el centro de la ciudad y en importantes barrios.
En la ciudad de Córdoba es posible viajar al pasado y descubrir la obra que llevaron a cabo los Jesuitas al recorrer los antiguos edificios, dejándose maravillar por los objetos que atesoran. Por otro lado, la Catedral puede dejarnos maravillados apenas ingresamos a ella, nos sentimos diminutos en su majestuosidad y belleza, al igual que la iglesia neogótica de Los Capuchinos, es imposible quedar indiferente ante su imponente imagen.
CIRCUITOS TURÍSTICOS
Córdoba, por su excelente clima y privilegiada ubicación en el corazón del país, por la gente, por la alegría de su tonada, por su humor tan característico, por su sencillez y amabilidad se ha convertido en un lugar tradicionalmente visitado en cualquier temporada del año.
El Valle de Punilla constituye uno de los más importantes centros turísticos del país, propietario de diversas localidades llenas de encanto y un sinfín de aventuras esperando ser vividas.
De día, exploramos la naturaleza, nos zambullimos en sus ríos, descubrimos sus cascadas ocultas en medio de la serranía, caminamos, corremos, nadamos. Y de noche, vibramos con su música, sus festivales, peatonales, peñas, casinos, bares y teatros. Tiene tanto por disfrutar que es imposible nombrarlo todo.
Protector de un pasado aborigen e hispánico, inspirador de muchas canciones, este camino llega al corazón de cualquier hombre por su identidad histórica y por la amistad de su gente. Haciendo este recorrido, los nativos y los primeros colonizadores construyeron la economía y la cultura de una América próspera y naciente.
El viejo Camino Real comunicaba el puerto de Buenos Aires con Perú, como paso por el norte cordobés, donde había tránsito de bienes, hombres e ideas, fue escenario de las acciones de las órdenes religiosas, de las luchas por la Independencia y de los enfrentamientos en los orígenes de nuestra patria.
Vegetación frondosa, familia, amigos, saltos de agua ideales para kayac, canotaje o windsurf es lo que encontramos en estos tranquilos pueblos, villas veraniegas y asentamientos que se destacan por su proximidad a la capital, su clima, sus sierras, sus refrescantes arroyos y asombrosos paisajes.
Camino de diversos paisajes de sierras y valles, junto a uno de los mejores testimonios de la Córdoba colonial enriquecida por la inmigración centroeuropea que aporta sus tradiciones culturales y gastronómicas. Zona de ríos caudalosos y grandes lagos, en un ambiente de sierras, pinares y diversidad de paisajes que propician la práctica del turismo de aventura y ecoturismo.
Uno de los lugares más paradisíacos. Es un compilado de paisaje, hospitalidad, buena comida, historia, turismo rural, ríos caudalosos y verdes pinares .
Calamuchita es el área con mayor cantidad de espejos de agua, ríos y arroyos, el clima de verano es especial para sumergirse en los lagos y explorar las ollas, mientras que en invierno la nieve se extiende sobre los bosques.
La ruta Nº5 nos marca el camino uniendo cada pequeño paraíso de Paravachasca. La importante puerta de ingreso, Alta Gracia nos deleita con un paseo por el tajamar en el corazón de la ciudad, las obras jesuitas y la casa de la infancia del revolucionario Ernesto Che Guevara.
Seguimos nuestro recorrido por maravillosos pueblos bañados por las cristalinas aguas de sus ríos, algunos con playas cálidas, otros con el tupido verde de su entorno, cada pueblo es una obra de arte, sus cabañas, sus pequeñas iglesias de íntima magia, con una naturaleza que se manifiesta en la más libre de las danzas.
En el gran Dique Los Molinos, hay clubes de pesca, cabañas con todo el confort para disfrutar de un paisaje de embarcaciones que esperan ansiosas para surcar los serenos dominios de este espejo de agua.
Si tuviésemos que definir el Valle de Traslasierra en una palabra sería: impactante. Dos embalses, un imponente cordón montañoso, bosques, ríos, un paisaje que conmueve.
Sobre la montaña, el encanto de la tierra, el hechizo del territorio silencioso a conquistar bajo un cielo azul profundo que dominan los cóndores. Al pie de la serranía, imágenes imborrables, como los sabores del pejerrey, el chivito, el humeante pan y el dulce casero.
Una tierra de misterios y aventuras que se viven desde que recorremos el camino para llegar allí, una ruta sinuosa que conduce a la cima de las sierras, con las nubes a nuestros pies. Allá abajo, nos espera una hilera de pueblos mágicos que descansan sobre las laderas de las sierras del Cerro Champaquí, el cerro más alto de la provincia, ubicado a 2.800 metros sobre el nivel del mar.
La región es atravesada por numerosos ríos y arroyos de aguas claras y lecho arenoso, que descienden desde las montañas, allí se pueden practicar deportes náuticos como windsurf, kayak, canoismo, remo y pesca. Durante el verano, los ríos de Mina Clavero y Panaholma son los más visitados por los turistas, ya que ofrecen hermosos balnearios, playas y paradores.
El sur cordobés tiene un turismo diferente, donde la aventura, la visita a las estancias y el agro turismo son posibles mediante safaris fotográficos y observación de aves. Los campos cultivados resplandecen en dorados trigales y verdes alfalfas. Las frondosas arboledas y los redondeados médanos que se alzan junto a los lagos y lagunas, nos ofrecen paisajes de un particular y hermoso atractivo.
Fue territorio de indios Pampas y Ranqueles, quienes lucharon firmemente por defender sus tierras durante la Conquista del Desierto. Finalmente, las tierras fueron repartidas entre vencedores e inmigrantes, en su mayoría italianos y españoles.
Conjuntamente con el criollo, producto del mestizaje, brindaron su trabajo a estas tierras que le dio lo mejor para el desarrollo de la ganadería y la agricultura.
El turismo de aventura, el agroturismo realizado en sus prestigiosas estancias rurales, la caza o la pesca deportiva, los safaris fotográficos. Todo aquí se compone en un armonioso equilibrio con el ambiente natural que enmarca a cada una de las localidades.